El proper mes de setembre comentarem
el llibre La cueva del sol de Elias
Khouday
Algo debe
significar que no se haya traducido al español, hasta ahora, ninguna obra de
Elias Khoury (Beirut, 1948), escritor en lengua árabe de la importancia de los
hebreos David Grossman y Amos Oz, ambos bien representados en nuestro país. Y
no es descabellado postular que la causa sea más política que literaria. Pero
extraña a su vez que sea así, pues la literatura de Elias Khoury, enraizada en
la cultura árabe y a la vez deudora de la tradición novelística europea, no es
una propuesta radical, sino una compleja vivisección del drama palestino,
abordado en La cueva del sol con una
multiplicidad de perspectivas que obliga al lector a una minuciosa aplicación,
para no perderse en sus torrenciales fábulas. Se ha hablado, y el mismo autor
lo ha sancionado, de la decisiva contribución de Las mil y una noches a la concepción que el
escritor libanés tiene de la ficción. En una entrevista en este periódico
declaró: "Como escritor, no trato de llegar al nivel mismo de los hechos,
sino que doy cuenta de las distintas maneras de ver una misma cosa". Esta
honestidad narrativa le lleva a una exploración que, en efecto, parece no
agotarse nunca.
Resulta, por
ello, tarea imposible referir en escorzo la espesa maraña de sucesos,
experiencias, reflexiones políticas, evocaciones familiares que registran las
apretadas páginas de La cueva del sol, una
voluminosa novela que se sostiene y nutre del interminable monólogo de Jalil
frente al moribundo Abu Sálim, también llamado Iz Ad-Din, Jonás, Abd Al-Wahid,
Lobo, que yace inconsciente en un derruido hospital de un campo de refugiados
palestino. Jalil cuida del moribundo, en calidad de enfermero voluntario, un
periodo que abarca el tiempo de gestación humano, y no cesa de hablar, a veces
increpándolo, otras temiendo su muerte, otras deseando que no vuelva a la vida,
pero siempre valiéndose de su silencio para construir historias, verdaderas o
falsas, que permitan acceder a un sentido, interpretar las penalidades, dar
razón del absurdo del amor, discernir la incongruencia o la coyuntura de las
convicciones políticas, la práctica de la violencia, la traición, la
cobardía... El monólogo deriva en un diálogo epopéyico en el que los vivos se
dicen a sí mismos lo que transmiten los muertos: "Contigo he descubierto
las muchas personas que habitan en mi interior y siento que con ellas podría
conversar eternamente". Esas "muchas personas" se dan cita en
una misma voz revelando los secretos y las flaquezas de las acciones privadas y
el orgullo y la humillación pública del pueblo palestino, de modo que se
articula como la intrahistoria más vívida, mezclando ficción, verdad y
creencia, en un admirable intento de reflejar, con la simulación de la palabra
hablada, el máximo de realidad. Es, pues, portentosa la ambición que
acapara La cueva del sol; contiene tantas historias
-muchas inacabadas, como una gentileza al lector, que deberá completarlas- que
se necesitaría más de una vida para atenderlas todas.
Biografía de Elias Khoury
Escritor y crítico literario libanés nacido en Beirut
en 1948. Fue militante de al-Fatah y de la Organización para la Liberación de
Palestina (OLP) de Yasser Arafat, combatiendo con ellos en la
Guerra Civil libanesa, resultando gravemente herido. En el terreno literario, y
aunque sólo tiene dos obras traducidas al español (la antología poética Década y
la novela La cueva del sol), es uno de los autores en lengua árabe
más importantes de la actualidad. Ha sido director de varias publicaciones
literarias, y ha ejercido la docencia en EE.UU. (universidades de Columbia y de
Nueva York) y en su país natal. Tiene publicadas más de una docena de novelas
en las que ahonda en los problemas de Oriente Medio, así como recopilaciones de
historias cortas, poemarios y numerosos libros de ensayo. En sus últimas obras
combina la lengua árabe con el dialecto libanés.